FRANCISCO DE GOYA. EL SANTO OFICIO
Los personajes que aparecen en el primer plano del Paseo de Santo Oficio podrían ser actores disfrazados para un drama de época, fantasmas del siglo XVII. Personajes más propios del mundo de Velázquez. Alguaciles con golilla e inquisidores, frailes, viejas celestinescas que seguían actuando, sin embargo, en la sociedad española del XIX, recién reinstaurada la Inquisición. Se trata de una farsa tragicómica y retrógrada. Una escena teatral. Ya a comienzos del XIX, los actores intentaban vestir de época, y los pintores, el propio Goya, se documentaban para representar, por ejemplo, a santos del pasado, como su San Francisco de Borja. Los pintores o la gente del teatro evitaban el anacronismo, documentándose sobre el pasado; pero lo anacrónico se instalaba en la política y la sociedad.
Como en otras obras de Goya, el escenario de esta pintura es peculiar, nada complaciente, dominado por una dura geología. Lo pétreo termina siendo una metáfora de una cultura anquilosada en una de las más negras de las Pinturas Negras, con todo ese grupo de personajes siniestros que se agolpan en el extremo inferior derecho, protagonistas de una mascarada tristemente real.
KARINA SKVIRSKY. GEOMETRÍA SAGRADA
Norteamericana con raíces ecuatorianas, Karina Skvirsky ha trabajado sobre aquellos lugares de Ecuador que son los favoritos del turismo, vinculados también a sus raíces culturales. Por ejemplo, el complejo arqueológico de Ingapirca con sus monumentales piedras.
Pensando los Estados Unidos, y en el muro fronterizo con México, la artista se imagina su construcción con tecnología incaica. En algunas fotografías simula cargar a la espalda una de estas piedras. En otras fotos manipuladas, la piedra sustituye al cuerpo de la artista, produciéndose una hibridación, una especie de apropiación de la mujer por parte del pasado. Para ponerse a caminar hacia el futuro, el sujeto parte de un peso enorme y de la ceguera.
Como en tiempos de Goya, en España, en la Latinoamérica actual se sigue planteando qué hacer con la herencia recibida. En sus vídeos y fotomontajes, Karina Skvirsky maneja los estereotipos culturales. Así en las imágenes de “Geometría Sagrada”, donde las piedras incaicas la poseen. La cultura o la idiosincrasia, ¿son nuestra identidad o nuestra losa?, podemos preguntarnos.
UBICACIÓN: MIRADOR DE VALMADRID
Dentro de Valmadrid, la obra se sitúa en la parte alta del pueblo, en un bonito mirador, sombreado por varios plátanos, que se asoma al Barranco del Val. Ocupa una pared del actual consultorio.
Irónicamente, esta mole de piedra, dotada de piernas, pero carente de ojos, está mirando hacia el paisaje, y parece dirigirse a él.
Nosotros sí podemos ver, desde allí, ese antiguo cauce por donde antaño circulaba el tren de Utrillas, muy cerca de la bella iglesia del pueblo.
KARINA SKVIRSKY (1969, Providence, Rhode Island, EEUU)
“Mi obra es un largo viaje en búsqueda de identidad”, dice Karina Skvirsky
Karina Aguilera Skvirsky es una artista multidisciplinar que trabaja principalmente en fotografía, video y performance. Actualmente es Profesor Asociado de Arte en Lafayette College, Easton, PA. De manera regular realiza exposiciones individuales y colectivas en Estados Unidos y America Latina tanto en galerías privadas como en diversas instituciones. Ha participado en bienales como en la de Cuenca, comisariada por Dan Cameron (2016) o en la de São Paulo (2010). Ha disfrutado numerosas residencias y becas y en este momento está produciendo una obra gracias a la beca obtenida en 2019 de Creative Capital en Artes Visuales de Nueva York. Su obra se puede ver en ferias como, ARCO Madrid, NADA Miami o PArc Lima, a donde acude regularmente con las galerías que la representan. Su obra forma parte de importantes colecciones como la Urbes Mutantes, el Whitney Museumof American Art, el SFMOMA, el Art Instituteof Chicago, así como numerosas colecciones privadas.
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