Almochuel

CAMPO DE BELCHITE: 15 PUEBLOS / 15 ELEMENTOS PATRIMONIALES
11. ALMOCHUEL

 

Almochuel, líenas de sol y agua. Un pueblo fundado en tiempos de  Goya
Pablo de la Cal Nicolás

 

Almochuel se adentra en la provincia de Teruel como estrecho apéndice de la comarca del Campo de Belchite, en el eje del río Aguas Vivas y entre los municipios de Vinaceite y Azaila. Salvando distancias y tamaños, lo hace como la península de Florida en el océano, en la que en 1565 se fundó la ciudad de San Agustín, primera población de planta europea en tierras de los actuales Estados Unidos.

Precisamente, Almochuelse funda también con el nombre de San Agustín de Almochuel, con una carta de nacimiento que pocos pueblos pueden acreditar:la Real Cédula emitida en 1788 por el rey Carlos III,por la que se aprueba el plan de esta nueva villa y las pautas para el reparto de tierras a los nuevos colonos.

El promotor de esta interesante actuación de repoblación fue el Arzobispo de Zaragoza Agustín de Lezo y Palomeque (1724-1796), quien desempeñaba labores de dirección en la Real Casa de la Misericordia de Zaragoza junto a Ramón de Pignatelli. Era por tanto conocedor de primera mano de importantes proyectos de desarrollo territorial, como el del Canal Imperial de Aragón, así como de losproyectos de colonizaciónque los nuevos gobernantes ilustrados de la corte de Carlos III habían impulsado en Sierra Morena y Andalucía. Unaestrategia intervencionista para “poblar caminos y fertilizar baldíos” que se extendió a las tierras de Ciudad Rodrigo y Salamanca, a Extremadura y a otros puntos de España.

Ciertamente, la iniciativa de Almochuelcorresponde con la mínima expresión de una nueva población de colonización agraria.  La Villa o Pardina de San Agustín de Almochuel, que se construyó en el lugar en el que ya existió una ermita anteriormente, se planificó para alojar a catorce colonos, provenientes de Albalate (del Arzobispo), localidad que estaba bajo el poder de la mitra cesaraugustana.

Esta nueva poblacióncontiene y expresa los valores de la planificación de la época ilustrada en España: una disposición simétrica del conjunto, formado por una única calle (actual calle de Manuela Clavero Gracia) que ordena siete parcelas en cada uno de sus lados. Todas iguales, de unos 11 metros de fachada y unos 30 metros de profundidad.

Calle de la fundación de 1788, con la iglesia como eje de perspectiva

Casas de colonos de la población de 1788

 

Son casas de colonos de planta cuadrada y tres alturas. En la planta baja, un arco rebajado de ladrillo da paso a un estrecho porche de acceso a la vivienda. En la planta primera, tres huecos coincidentes con los de la planta baja. Y en la última planta, con funciones de mirador o solanar, de nuevo tres ventanas, algo más pequeñas. Las fachadas se rematan con un alero continuo de varias hiladas de teja curva, que enfatiza la perspectiva hacia la iglesia de San Agustín (anteriormente dedicada a San Gervasio y San Protasio), reconstruida tras la guerra civil. Su planta de cruz latina quedó mutilada y hoy queda reducida a la parte más próxima a la calle.La portada del templo, de arco de medio punto, su reloj en el centro de la fachada, su espadaña con dos campanas y el crucifijo como remate, son los elementos desatacados de esta fachada orientada hacia la calle de la población.

Desconocemos el nombre del autor del aquel trazado original. En aquellos años trabajaba en la zona el entonces reconocido arquitecto zaragozano Agustín Sanz (1724-1801), maestro mayor de las obras del templo de nuestra Señora del Pilar, y vinculado a los círculos ilustrados aragoneses. Sanz tenía experiencia en proyectos para el levantamiento de nuevas poblaciones, como los de La Pobleta y Ceperuelo, que presentó en su ingreso en la Real Sociedad Aragonesa de Amigos del País en 1783. Eran trabajos que había realizado para el Duque de Híjar, como el conjunto de cinco viviendas para colonosen el poblado de Ceperuelo, en Híjar, que se disponen en una hilera, completada con una capilla. Aunque estas casas tienen estructura y distribución interior muy parecidas a las casas de Almochuel, resulta difícil ver el encargo a este arquitecto por parte del arzobispo zaragozano, dado que Sanz trabajaba de manera asidua con el Duque de Híjar, enfrentado en más de una ocasión con el arzobispo.

En cualquier caso, el autor del proyecto urbano de Almochuel no trazó el eje de la calle única al azar. No se apoyó en una preexistencia, como ocurre tantas vecesen calles que se trazan sobre un camino, sobre una acequia o sobre un lindero. En este caso, desde una atenta observación a los movimientos del sol, la calle se trazó racionalmente para que la espadaña de la iglesia se alineara con la salida del sol en el solsticio de verano (21 de junio) y para que, en el lado contrario de la calle, se pudiera contemplar la puesta del sol en el solsticio de invierno (21 de diciembre).

En la calle perpendicular a la principal se dispone la iglesia y el puente sobre el río Aguas Vivas. Lleva el nombre de “calle de Oriente”, una segunda alusión directa a la orientación y posición geográfica de los elementos urbanos.

En el extremo opuesto (oeste) se sitúa el depósito de agua de la población.Un punto en el que nos sorprende una segunda traza recta en el paisaje. Esta vez se trata de un canal de desagüe del Embalse de la Hoya de Almochuel, situado al norte de la localidad. Es una línea de agua en un paisaje estepario, que recorre 1.752 metros, 1.200 metros en cauce abierto y 502 metros en túnel subterráneo.

Canal de desagüe del embalse, visto desde el pueblo

 

El primer proyecto para recoger en esta laguna endorreicael agua de las tormentas de veranoasí como aguas derivadas del río Aguas Vivas desde un azud en Vinaceite, data de 1883, aunque el embalse no se puso en funcionamiento hasta 1914. Desde entonces, se han sucedido distintas actuaciones de remodelación, como las llevadas a cabo para mejorar el canal de alimentación, el aliviadero,o la actuación de recrecimiento de la coronación a base de recargar el terraplén con arcillas compactadas. Con la configuración definitiva, el embalse ocupa 22 hectáreas y tiene una capacidad de 1,5 Hm3 de agua embalsada.

Este extenso humedal no defrauda al que a él se asoma. Playas, praderas y orlas de tamarizales esconden un sinfín de aves acuáticas, que se escuchan nítidamente amplificadas por la concavidad de la hoya y por el silencio circundante. En un extremo, se accede por una pasarela sobre pilas a la caseta de desagüe de fondo del embalse: un contrapunto vertical a los extensos horizontes que se divisan.

Hoy el Embalse riega casi 400 hectáreas de Almochuel y Azaila. Es un sistema complejo deingeniería hidráulica, de derivación, transporte, almacenamiento y distribución de agua de riego que guarda estrecha relación con las políticas de repoblación de los baldíos llevadas a cabo en la segunda mitad del siglo XVIII. En ambos casos, existe una visión del territorio como producto de un proceso que se desarrolla en un lugar a lo largo del tiempo, con transformaciones ligadas al agua y a la agricultura.

Cola del embalse y Caseta de desagüe

Embalse de la Hoya de Almochuel, desde la pasarela de la caseta de desagüe

 

Una tarde de octubre tuve la suerte de contemplar, sorprendido por el estruendo provocado por la caída del agua, el vaciado del Embalse al curso del río Aguas Vivas, desde la tajadera situada junto a la frondosa chopera de Almochuel. En mi regreso, al cruzar el Aguas Vivas por el puente de la N-232, pude contemplar cómo los campos de la huerta de Azaila, irrigados por la acequia Alta de Azaila, reflejaban el agua que hacía tan solo unas horas se disponía plácida en la Hoya de Almochuel.

María Linarejos Cruz, experta en patrimonio cultural, suele mencionar que “a veces, el paisaje cultural no se ve” y que, por tanto, debemos reconocer el entramado de relaciones que existe en este tipo de paisajes, en los que el todo siempre es más importante que las partes. Así ocurre con las sabias líneas que recorren el paisaje de Almochuel, que reparten el sol y el agua con racionalidad discreta y grandes dosis de intangibilidad.