FRANCISCO DE GOYA. JUDIT Y HOLOFERNES
Entre las Pinturas Negras, Judit destaca por inspirarse en un tema bíblico y por estar protagonizada por una mujer. Se trata de la heroína hebrea que decapita al general asirio Holofernes en su propia tienda, tras seducirlo y embriagarlo.
Como en otras obras suyas, Goya plantea una disposición y una iluminación teatrales. Como en la versión de Artemisia Gentileschi aparecen dos mujeres, pero aquí, sólo es Judit quien actúa, pues la anciana a su derecha se limita a rezar. Quien queda fuera de campo es Holofernes.
En cierto sentido, se trata del contrapunto heroico a Dos mujeres y un hombre.
En la obra de Goya abundan estas mujeres fuertes, que se enfrentan al poder masculino, haciendo acopio de valor, astucia y decisión. Sin ir más lejos, tenemos a la heroína que dispara su cañón en uno de los Desastres de la Guerra. ¿Agustina de Aragón? ¿Manuela Sancho? Pensemos también, ya en otro sentido, en las mujeres que castigan a los hombres en varios de los Caprichos.
Valeriano Bozal llama la atención sobre el papel de esta joven Judit como dadora de Muerte, excepción en unas Pinturas Negras donde imperan la vejez y la decadencia.
En la pintura de Goya el apolíneo daimon es, directamente, un saturniano demonio, y no es ningún consejo prudente el que pensamos que se vierte en el oído de su fraile o filósofo.
ALICIA MARTÍN. NON SERVIAM
Alicia Martín plantea una iconografía inédita para su joven Judith, porque es, en realidad, un híbrido entre esa heroína y David, el adolescente vencedor de Goliath, imitando la pose famosa ideada por Donatello. Al poder de seducción se suma la juventud y la valentía. Y tal como dice la artista: “No se representa la decapitación ni la cabeza cortada, sino su posibilidad, no es tanto una amenaza como la constatación de la disposición para la lucha, para el enfrentamiento directo”. Las botas de la nueva Judith se plantan sobre un pedestal hecho de libros (enciclopedias, historias del arte…), de modo que la cabeza del gigante vencido se sustituye por el canon tradicional, derrocado.
Sin duda se trata de una escultura resuelta a través de la fotografía, y de una propuesta radicalmente feminista, que elige por título el lema latino “Non serviam”, literalmente, “no serviré”, grito de resistencia universal.
UBICACIÓN: PERSPECTIVA DE ALMOCHUEL
Almochuel fue colonizado en tiempos de Goya, por iniciativa del obispo ilustrado Agustín de Lezo y Palomeque. Las casas de los catorce primeros colonos siguen siendo el eje del pueblo, una limpia perspectiva que cierra la pequeña iglesia.
La Judit de Alicia Martín se ha situado al cabo de la calle central, tras un antiguo depósito de agua. Desde su pequeño tamaño, en el confín de la comarca, Almochuel puede identificarse con las imágenes de Judit y de David, enfrentados a los poderosos gracias a su valentía.
ALICIA MARTÍN (Madrid, 1964)
A través de su línea de trabajo en torno a la materialidad y el gesto forzado del libro, Alicia Martín se ha posicionado como una de las artistas españolas más internacionales de las últimas décadas.
Hallaremos su obra en las colecciones del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (Madrid), MUSAC, Centro Museo de Arte Contemporáneo de Castilla y León (León), Biblioteca de Alejandría (Egipto), el Centro Gallego de Arte Moderno (Santiago de Compostela), Patio Herreriano, Museo de Arte Contemporáneo Español (Valladolid), el IVAM, Instituto Valenciano de Arte Moderno, CaldicCollectie B.V, (Rotterdam), Museo VoorlindenBuustweg de La Haya, entre otros.
En los últimos años ha realizado numerosas exposiciones individuales e intervenciones, así, en la bienal OpenArt 2015 (Örebro, Suecia), Galería Galica (Milán, Italia), UMONS (InstallationUrbaines/ Capitalidad Europea de Cultura2015,Mons, Bélgica), Museo PoldiPezzoli, (Milán), el Museo de Arte di Catanzaro, FondazioneMusica per Roma, (Italia), La Central House ofArtis de Moscú, el Museo Meermanno de la Haya, CODA Museum (Apeldoorn, Holanda), Museo Lázaro Galdiano (Madrid).
APOYO TÉCNICO:
ORGANIZAN: